Opinión de un escritor
Carlos Besoaín nació en la ciudad de Punta Arenas, república de Chile en el año 1965. A los cinco años llegó a nuestra ciudad capital y a los dieciséis comenzó a manifestarse a través de la escritura con cuentos, novelas, poesías, artículos periodísticos y guiones cinematográficos. Como podrán apreciar ha sido un artista talentoso desde muy joven y su dedicación por la escritura ya fue premiada en muchas oportunidades. Ya ha redactado más de cien artículos referidos a la historia de la Patagonia Austral.
Después de esta pequeña introducción que apenas abarca parte de su obra quisiera contarles como fue conversar con él, en una tarde de mucho agetréo en su lugar de trabajo, sin embargo regaló parte de su valioso tiempo para compartir su visión con respecto al movimiento cultural de nuestra ciudad. Besoaín es alguien que ama lo que hace no solo como escritor, sino también como coordinador en el área de letras y ediciones en el complejo cultural Santa Cruz, él relata su perspectiva con las siguientes palabras:
"Río Gallegos es una ciudad de naturaleza mercantil, que tiene una rigurosa escuela espiritual, poniendo a prueba al individuo constantemente: debiendo éste ganarse el pan con ingenio y laboriosidad (esta tendencia suele deformarse para transformar en una actitud compulsiva de consumo irreflexivo), pero, a su vez, es puesto a prueba su capacidad para estar solo, encerrado en su casa debido a los rigores naturales y a la falta de paseos públicos agradables y a un diseño urbano rústico y desordenado, que muchas veces es hostil; porque se trata de una ciudad fea. A propósito, un profesor prestigioso de la UNPA , nacido y formado en Buenos Aires (que ha caminado mundo) sostiene, respecto de Gallegos: “Es feito, pero lo quiero”.En este contexto, hay que destacar, por sobre todos sus aspectos, que es una comunidad que ofrece mucha resistencia a la expresión estética, cuando no indiferencia y, en ciertas ocasiones, desprecio. Respecto a este último punto, quiero citar a Ernesto Sabato , a quien yo quiero muy especialmente, ya que fue mi amigo fiel en la soledad y el desconcierto de la adolescencia. Y es Sabato quien se apoya en el pensamiento de Van Wyck Brooks, que afirma, acerca de lo beneficioso de la incomprensión para los artistas, lo siguiente: “¿No es acaso un hecho que los novelista en general triunfan gracias a sus irritaciones e indignaciones? Hawthorne triunfó en el polvo y en el viento de Salem. Flaubert, Stendhal, Sinclair Lewis y Dreiser son otros tantos ejemplos. ¿Y no demuestran las primeras novelas de Henry James que también a él se le puede aplicar esta regla? Mientras trataba con norteamericanos nativos, que siempre lo incomodaban, todo le salió bien. Inglaterra le gustaba demasiado y a eso se debió su fatuidad posterior… Las gentes demasiado buenas o cultivadas lo arrullan a uno insensiblemente en una especie de fatuidad. Se entra en un paraíso de necios. Salvo en muy pequeñas dosis, la buena sociedad no es propicia para los escritores. Puesto que necesitan ser incomprendidos, requieren algo áspero en la atmósfera que los rodea… Los niños tienen tanto derecho a la incomprensión como a la comprensión. Lo mismo ocurre con los escritores y artistas, y éste es uno de los motivos por los que Inglaterra ha sido tan fértil en genios”.
Teniendo en cuenta, entonces, las características de Río Gallegos, es comprensible que hayan artistas de la envergadura de Daniel Ruggeri, Luis Chomicz, Gustavo Camisay, Pablo Baca, Tatian González y tantos otros, cuyas expresiones se irán desarrollando hasta alcanzar su clímax en cinco años más, produciendo una década, la próxima década, con obras sumamente interesantes, con símbolos y colores propios, de nuestra joven cultura.Porque Río Gallegos produce luchadores y luchadoras, en todos los frentes culturales".
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